Comparto con ustedes lo que creo me ha impulsado a mirar revistas de decoración por años (y a visitar blogs, recientemente). No niego que, en ocasiones, tuve algún interés de índole práctica pero, en general, el incentivo fue –sigue siendo- otra cosa.
Se trata de una inquietud que subyace, que está agazapada por allí, en un rincón de mi mente, y que cada tanto crece, se agiganta convirtiéndose en una necesidad a satisfacer. ¿Curiosidad? Puede ser. Pero yo lo llamo mis ganas de regodeo visual.
La belleza de las formas – naturaleza, arquitectura, objetos-, me apasiona; perdura, me nutre y provoca bienestar. Puro placer estético.
“¿No te aburren estas revistas?” me preguntó alguien una vez.
Y no. No sólo no me aburren, sino que después de cierto tiempo me da gusto volver a mirarlas. Siempre hay algo nuevo que descubro y que antes no había visto. Esto me habla de los cambios, de los ciclos eternos, y de mis propias percepciones e intereses en mis modos de ver. Son las mismas fotos, pero no, porque soy yo la que miro con otros ojos.
Una tiene su afán encaminado hacia las letras. Prefiere crear historias de ficción –al menos, lo intenta-, y es una tarea tan ardua como grata. Entonces, se pregunta qué otra cosa busca en las imágenes. Tal vez percibir esas historias, o despertar recuerdos, o simplemente inspiración. Cada casa es un mundo, suele decirse. Entonces, quizá busque sumergirse en mundos ajenos para descubrir coincidencias o diferencias. Suelo tomar una lupa y observar detenidamente los lomos de los libros en una biblioteca, los objetos expuestos en vitrinas, o fisgoneo para distinguir que hay encima de una mesa o en el estante de un placard. Busco detalles, pistas para imaginar o predecir cómo son las personas que habitan el lugar. Por eso me fascinan las casas definidas por un estilo personal y en donde se respira la vida de todos los días.
Sé que estas casas también se preparan ex – profeso: y es entonces cuando agradezco a los artistas –productores, ambientadores y fotógrafos- por haber logrado transmitirme la atmósfera de un hogar o la placidez de un jardín por medio de una fotografía.
Mónica O.
11 comentarios:
A mí me pasa parecido, pero no nunca lo hubiese podido expresar así... Vuelvo a mirar las revistas y me parecen otras, me parecen nuevas... Y agrego algo: cuando compro antigüedades me imagino las historias que esconden esos objetos, quién habrá sido su dueño, por qué la habrán vendido...
Son tan acertados tus comentarios Monica O.! Las únicas revistas que me acompaniaron toda la vida son las de decoración. Tuve que mudarme infinidades de veces en mi larga vida, y en cada país, habia una nueva luz, una distribución distinta, y debia reambientar nuestros muebles, sin dejar que fuera el mismo hogar. Aprendi que todo sirve para todo, por ej.mi mesa de luz fué una vieja mesa de cocina, o un escritorio inglés, que podia usar un viejo mantel de la abuela como cortina.Desde que descubri Redecorate, me fascina la imaginación, la flexibilidad de los participantes, y sigo al detalle todos los escenarios que presentan todas las semanas.
Lo más chistoso es que empiezo siempre por el plano, para ver si las cosas entran...vieja mania como tener siempre un metro conmigo.Saludos LL
que bello!! es verdad eso nos pasa, somos nosotros los q miramos ocn otros ojos, asi como tambien van cambiando nuestros hogares a medida q vamso creciendo, formando pareja teniendo hijos, eso es crecer q los muebles y ladecoracion vaya cambiando con nosotros :)
Comparto plenamente ese diario placer. Anualmente me desprendo de un año de ejemplares de revistas de decoración y busco siempre regalarlas a quien pueda apreciar el tema. Las miro cien veces y siempre encuentro algo nuevo.
Norma dijo
Comparto plenamente ese diario placer. Anualmente me desprendo de un año de ejemplares de revistas de decoración y busco siempre regalarlas a quien pueda apreciar el tema. Las miro cien veces y siempre encuentro algo nuevo.
Me encantó leerte! Coincido con esto de "mirar con otros ojos"! A veces me sorprende descubrir lo que antes no había visto. Linda nota!!!
¡Gracias por hacerme saber que somos mucha/os!
Un abrazo.
Mónica O.
Hola!Me encantó el comentario de Mónica.Hace muchos años,una sra. me dijo: cuando estés angustiada,observa las revistas de decoración y te tranquilizarás.Es cierto,desconozco el por qué,pero algo así sucede.Soy Mailde.Saludos a todos!
La verdad, a mi me pasa algo parecido...hace tiempo leo la sección "redecorarte" de la revista...pero todavía no me animo mucho a escribir....llegué hasta a mandar un caso!! y estoy trabajando en las soluciones que entre todos me pasaron...ya les enviaré fotos!
Me parece muy lindo lo que escribió Mónica, y siempre al mirar revistas se ven cosas nuevas...es tal cual...dependerá de en qué estamos enfocadas en ese momento no?
Saludos y trataré de participar más!
Cecilia
Jaja. Veo que no soy el único bicho con la "manía" de las revistas de decoración. Me encantó la entrada, me siento super identificada.
Mónica, el aporte que le diste al blog con esta nota es increible. Creo que la mayoría sentimos lo mismo y no podemos escribirlo con tus sabias palabras. A mi tambien me relaja ver las revistas de Deco!!!
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